"Soy de las personas que cree que los eventos nunca son coincidencia.

Jamás en mi vida había hecho artes marciales y estaba buscando una disciplina que me diera equilibrio. En una reunión, conocí al amigo de una buena amiga al cual el sistema del Sifu Saldomando le había cambiado la vida, es decir solo con el kung fu toda la piel se le mejoró (sufría de acné severísimo) además se sentía en su mejor condición física y había logrado "equilibrar su vida".

Mi descubrimiento comenzó en el 2003, a mis 25 años, con cero conocimientos de la cultura oriental y sin coordinación física. El centro de artes marciales estaba escondidazo, no tenia publicidad alguna, solo entrabas por referencia y previa entrevista con el maestro. Había gente de todas las edades, gente menor y mayor que yo. Aquí no importa si eres amarillo, negro azul o rojo, o tus creencias religiosas o nada: todos los estudiantes de Kung Fu, son iguales.

Esto es Kung Fu tradicional o Kung Fu de casa, este tipo de Kung Fu esta casi extinto, nadie lo practica porque son pocas las fuentes que lo enseñan. Busca en el Barrio Chino y no vas a encontrar, todos los chinos esconden siempre lo que saben y normalmente no lo van a compartir, ellos escogen un solo alumno y solo a él le enseñan. El alumno no es "cualquiera", es una persona digna del sistema ancestral.

He aquí la parte difícil de comprender: el Sifu Luis Saldomando no es chino (al menos no en esta vida :) ), sin embargo su maestro el Tai Sifu, al no tener descendencia lo escoge como heredero del sistema. Ojo que esto no se le da a cualquiera, tuvo que demostrar durante 5 años, con solo fortalecimiento físico, que era una persona proba y demostrar que tenía un buen corazón. Te invito a que mires las fotos de la web o del Facebook, su entrenamiento y estudio del sistema creo que puede compararse con prepararse para las Olimpiadas. Este entrenamiento no es solo físico sino espiritual, el Kung Fu tradicional es holístico (involucra el conocimiento de meditación, Tai Chi, Pa Kua, Chi Kung, uso de hierbas, etc.).

Encontrar a tu maestro no es fácil, pero el corazón es sabio y lo reconoce inmediatamente. A mí y al resto de gente que estudiamos aquí, nos ha cambiado la vida. Te olvidas de las terapias psicológicas e incluso psiquiátricas, aprendes incluso a comer más sano, te cuidas mucho más te aleja de muchos vicios, ya no te provocan (en mi caso deje de fumar). Cuidas tu cuerpo como un templo, a veces siento que tengo más físico que mucha gente de mi edad (ya tengo 32) e incluso más que los propios hombres (sin querer sonar sexista).Y por alguna razón "vibras mejor", tanto así que las cosas, es decir tus proyectos personales te salen mejor. Te da mucho valor para que emprendas cualquier cosa que quieras emprender. Profesionalmente me siento realizada y personalmente debo reconocer que mi fuente de valor es el Kung Fu.

El Sifu Luis Saldomando se preocupa mucho de que todos sus alumnos estén bien y siempre tiene alguna enseñanza importante que darte. Hace mas de 5 años atrás el Sifu Saldomando nos hablaba acerca de la inteligencia espiritual, tópico que recién años después cuando estudié el MBA, los catedráticos hablaban del descubrimiento de la inteligencia espiritual y su impacto en las organizaciones. Coincidencias como esta encontré durante los dos años y medio que duró mi maestría. Todas las enseñanzas estaban vigentes aun para una persona adulta como yo. Siempre que voy a las clases aprendo algo. Actualmente me encuentro aprendiendo a manejar la ansiedad, voy avanzando, esto es mil veces mejor que cualquier libro de autoayuda.

Gracias al Sifu Luis Saldomando soy holísticamente una mejor persona mucho más feliz."

Patricia Abugattas

Gerente de Marketing

estudiante de kung Fu desde hace 7 años